Como dos grandes, salieron a hombros los matadores Arturo Macías “El Cejas” indultando al toro “mil sonrisas”, mientras que Pablo Hermoso de Mendoza cortó dos orejas y desbordó arte en el ruedo, ambos vinieron a conquistar la plaza de toros “Revolución” en Irapuato Guanajuato.
La tradicional corrida de feria de las fresas en la plaza “Revolución” resultó ser todo un éxito, el matador Arturo Macías y el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza salieron triunfadores y a hombros, mientras que Juan Pablo Sánchez no tuvo mucha surte con sus astados, pero voluntarioso quedo a deber a la afición irapuatense los cuales salieron toreando y con el ¡Olé! brillando en la piel.
Abrió plaza el español Pablo Hermoso de Mendoza quien sigue demostrando su arte a los lomos de sus caballos y en Irapuato vino a responder a la afición; el primero de su lote de nombre “pico” con 465kg de la ganadería de los Encinos fue un toro que embistió en todo momento y al cual le cuajó una buena faena, matando de un certero estoconazo y ganando la primera apéndice de la tarde.
“Tanis” con 485kg fue el segundo de su lote, un toro que al igual que su hermano, fue con fuerza y bravura sobre el caballo de Pablo Hermoso de Mendoza, lo que permitió al rejoneador español, lucir sus mejores pases, transmitiendo a los tendidos matando al primer intento y fue premiado con una oreja, segunda para su causa.
La vara alta quedó para Arturo Macías “El Cejas”, quien quedó a deber el pasado 20 de noviembre, pero llegaba con el compromiso de dar lo mejor de sí en esta tarde; y así fue, el matador de Aguascalientes tuvo una gran tarde, su mejor momento se dio con el segundo de su lote, un toro con trapío, que humilló y también se entregó a la muleta del matador aguascalentense.
“Mil Sonrisas” de la ganadería de Begoña, fue digno de una gran faena, Arturo Macías desbordó pasión, valor y arte, “El Cejas” recibió de rodillas al centro del ruedo a “mil sonrisas”, desde ese momento el público vibró bajo las notas de “la pelea de gallos” que sonaba en el tendido, en cada pase, en cada muletazo se cimbraba la plaza, lo que permitió que luego de una gran faena, el animal regresara con vida a los corrales.
Juan Pablo Sánchez no tuvo mucha suerte con sus dos enemigos y cerró plaza con un toro de reserva, luego de que al sexto de la lidia ordinaria se le
partió una de las patas, por lo cual fue devuelto a los toriles; “Resonante” salió en su lugar un toro vistoso, de mucha calidad, al que Juan Pablo Sánchez le sacó buenos muletazos pero no le alcanzó y se fue en blanco, fallando con a la hora de matar.