Con el objeto de establecer las bases, normas y mecanismos para que el estado y los municipios planifiquen, coordinen y fomenten el manejo sustentable del arbolado urbano, mediante la conservación, mantenimiento, protección, restitución, saneamiento y reproducción de las especies arbóreas para lograr un equilibrio ecológico en las zonas urbanas del estado, el diputado y la diputada que integran el Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México formularon una iniciativa para crear la Ley del Árbol para el Estado y los Municipios de Guanajuato.

La diputada Martha Lourdes Ortega Roque señaló que el árbol simbolizaba la vida, su crecimiento, proliferación, generación y regeneración representaba la vida inagotable. Asimismo, habló de la importancia de los árboles y dijo que ayudaban a la regulación del clima, contribuían a disipar el calor de la atmósfera a través de la transpiración, reducían la velocidad del viento y proporcionaban sombra a superficies urbanas.

Además, precisó que la presencia de árboles ayudaba a reducir la necesidad de energía para calentar y enfriar cualquier lugar; a contar con un aire de calidad al remover la contaminación, regular el clima, evitar el uso de energía en los hogares y edificios para mantener una temperatura agradable y, en consecuencia, disminuir las emisiones de las plantas generadoras de energía eléctrica; mientras que los árboles urbanos, junto con el suelo, tenían una función importante en el proceso hidrológico de las ciudades, por mencionar algunos.

Ortega Roque argumentó que, a pesar de las diversas referencias normativas que tenían, desde el ámbito federal y local, no se había logrado cumplir con la conservación, mantenimiento, protección, restitución, saneamiento y reproducción del arbolado urbano.

La legisladora enlistó varios ejemplos de cómo no se cumple la normativa existente y puntualizó que, en la ciudad de León, en promedio solo se alcanzan 2 metros cuadrados de áreas verdes por persona, muy lejos de los 16 que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda; y que las administraciones municipales ya han señalado como imposible lograr las recomendaciones de la OMS.

“El desarrollo desordenado y anárquico de las ciudades ha generado que se privilegien las calles, banquetas y edificios por encima de la naturaleza, sin entender los beneficios que tienen y los problemas de su ausencia. El árbol es dador de vida y su cuidado debe ser nuestra mayor preocupación”, subrayó Ortega Roque.

Finalmente, manifestó que la estructura de la propuesta legal contemplaba el cinco capítulos que abordaban los siguientes aspectos: las disposiciones generales; las autoridades competentes; el programa municipal de arbolado urbano; el manejo y mantenimiento del arbolado urbano y los incentivos.

La iniciativa fue turnada a la Comisión de Medio Ambiente para su estudio y dictamen.