Para el Obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, la eliminación del Programa de Hemodiálisis por parte del gobierno municipal, es una tristeza.

En su conferencia de prensa dominical, el prelado dijo que con este programa se atendían a 100 familias al año, con un recurso de un millón de pesos.

Díaz Díaz expresó que varios regidores están buscando darle una solución a este problema para reactivar el programa.

“Es algo muy difícil porque era como un extra que estaba dando el Municipio, sin embargo pues seguirán buscando modos y formas para superar esto, entiendo que se daba como un millón de pesos a diferentes familias, se atendían a 100 familias de la ciudad, es una tristeza que el programa se vaya terminando, como muchos otros apoyos que se han ido terminando”, dijo.

El Obispo de la Diócesis de Irapuato declaró que las organizaciones y el Municipio, cuando se unen para atender estas dificultades, sino encuentran una base fuerte en el ámbito estatal y federal, será difícil salir adelante.

“Atendemos poquito como apaga fuegos ante estas situaciones, me duele porque algunas personas de muy escasos recursos estaban en esta situación, ojalá esta propuesta que hacen dos de los regidores, pudiera encontrar caminos”, enfatizó.

A la par, el religioso expuso que se tiene que seguir luchando para que a nivel de infraestructura se encuentren los apoyos necesarios para las familias y personas más necesidades.

El “Programa de Hemodiálisis”, con del que se daba atención a 100 personas en Irapuato, fue eliminado a partir del mes de marzo, ante la falta de presupuesto.

La alcaldesa, Lorena Alfaro, afirmó que este tipo de apoyos tienen que ser otorgados por las autoridades de salud.