Un joven, de nombre Antonio, fue detenido en la colonia San Roque en Salamanca y fue trasladado a los separos en el C4; un día después lo entregaron muerto a sus familiares.

Antonio fue arrestado el viernes tras haber agredido verbalmente a una agente, y a jalones y golpes fue abordado en una patrulla.

Después estuvo arrestado en los separos, pero cuando sus familiares fueron por él, la Policía lo entregó sin vida.

Los agentes expusieron que Antonio se había quitado al vida al «colgarse» de los barrotes de la celda, con una sudadera.

El cadáver fue trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense para la necropsia de ley y determinar las causas de la muerte.

La madre de Antonio, pidió, desde un costado del féretro, justicia, para que se castigue a los responsables y sean castigados pues afirmaron que fue golpeado por los policías preventivos.