El Senador Erandi Bermúdez Méndez expresó su desacuerdo con las minutas que se aprobaron del Plan B en materia electoral, y advirtió los riesgos que puede traer a la democracia. Señaló que el presidente Andrés Manuel López Obrador busca debilitar al INE al quitarle recursos, con el objetivo de poder tener control sobre él y manipularlo.

“Cuando el Presidente le dice a las personas que va a vender el avión presidencial, a eliminar los fideicomisos y a quitarle dinero al INE para poder transferirlo a las quimioterapias y los apoyos, está cometiendo una gran irresponsabilidad, está jugando con la necesidad de los ciudadanos de tener un ingreso.”

Además, recordó que el Gobierno Federal prometió que no aumentaría la deuda y ya llevan 3.7 billones, lo que significa que la austeridad republicana no ha combatido la pobreza, pero sí ha creado una falsa expectativa que hay que combatir. A la vez. Criticó la postura de los personajes en el poder, ya que cuando eran oposición despreciaban las prácticas que ahora como gobierno respaldan.

“Ahora les parece muy cómodo poder regresar a los esquemas del pasado sólo porque dicen ser diferentes, pero eso no les da derecho de cambiar las reglas a su antojo. Eso sólo provocará que el ciudadano comience a desconfiar de la autoridad y habrá menos participación.”

Destacó que uno de los puntos más graves es que el INE no tendrá la facultad de sancionar a los aspirantes que incurran en actos anticipados de campaña, ni a los presidentes municipales, gobernadores, ni al Presidente de la República, por hacer propaganda.

“Lo que ya se había prohibido hace tiempo, de que no podían hacer propaganda en época electoral, bueno ahora lo podrán hacer, y entonces podrán influir en el partido del que emanan.”

Otra de las cláusulas que criticó, es la que permite a los partidos en coalición puedan cederse votos para mantener el registro, sin importar que originalmente no hayan alcanzado el 3% que se necesita. En particular, comentó las prácticas del Partido Verde.

“El Partido Verde se alió al PAN en el 2000, en el 2012 se alió con el PRI, en el 2018 se volvió a aliar con el PRI hasta que se dio la debacle de ese partido y entonces pasó a estar en coalición con el partido en el gobierno.”

Insistió en que con esta adición, los partidos pequeños serán más vulnerables a caer en chantajes del partido en el poder, en este caso de Morena, lo que asegura su influencia para mantener la mayoría.