Familiares y amigos de los 34 internos que fueron asesinados en el anexo de Arandas en Irapuato, realizaron un homenaje luctuoso.
A través de una serie de actividades y a dos años del hecho, conmemoraron a los 34 fallecidos.
Nicolás Pérez, presidente de los Centros Unidos del Bajío, recordó que tras el ataque, 27 internos murieron en el anexo y 7 en hospitales.
Dijo que aún persiste el dolor y el miedo, y afirmó que la justicia no alcanzará para subsanar estas muertes.
En el campo de futbol del poblado de Arandas se realizó el homenaje, a través de representaciones artísticas y una convivencia entre los familiares de los fallecidos, quienes pidieron a la Fiscalía que el tema no quede en el olvido, ya que los detenidos por esta masacre, no están sentenciados.
Al homenaje también asistieron los directores de Proximidad y Salud del Municipio, Julio Borja y Eduardo Tovar.